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Por qué las mujeres somos lo más punk de la publicidad

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Por Anzu Muraca.
Me invitaron a inaugurar este espacio y si bien me puse muy contenta, no estaba segura sobre qué iba a escribir. Esto se llama publicitarias.org y como todo buen nombre se explica solo: mujeres + publicidad. Pensé un rato en esa combinación y apareció una palabra que -siento- la sintetiza perfecto: incomodidad.Creo que podría escribir varios tomos sobre cómo trabajar en publicidad siendo mujer es, básicamente, incómodo. La incomodidad es el always on de nuestras carreras por un motivo simple y conocido: esta industria funciona igual que el mundo. Y en el mundo mandan los hombres.Esa incomodidad aparece en distintas dosis y formatos. Desde el que ni la ve y te dice “ah, y vos en qué ayudás a los chicos?” hablando de tus coequipers; hasta catástrofes del inframundo como “vení a presentar, faltan tetas”, que por supuesto en idioma cagón no es otra cosa que “vení a presentar, lo hacés mejor que yo”. Pero aprendí que quedarse pegado a eso no sirve. Que lo que realmente suma es enfocarse en la otra parte, en el antídoto. Ese componente que pone en jaque todo, y hace que quieras salirte con la tuya igual. Y ahí encontré algo. Esa incomodidad se encara, se atraviesa y se transforma en algo mejor con una sola cosa: rebeldía.Si creyese que ser mujer implica ser menos fuerte, inteligente o capaz, como promulga este mundo gil, no me dedicaría a esto. Si me increpan, rápidamente diría que me chupa un huevo ser mujer cuando voy a trabajar. “Antes de decir lo que pienso de esta campaña les pido que no se olviden de que tengo tetas”. Simplemente no estoy pensando en eso. Nadie está pensando en eso, hasta que algún torpe se tropieza con su miedo y te lo recuerda. Rebeldía, otra vez.Si lo pensás, toda minoría implica rebeldía. Y las mujeres en publicidad somos eso: la minoría emergente que a fuerza de trabajo, talento y la complicidad de los hombres modernos (que cada vez son más❤️), de a poquito va tomando más protagonismo. Despacito, contra la corriente, pero ahí vamos. Altas punk.No conozco a nadie que haya hecho algo grande, nuevo o distinto sin haberse rebelado un poquito contra lo que ya hay. Por eso no encuentro otra postura más justa y necesaria que bancar al que tiene todas en contra y encara igual, sólo porque quiere hacer lo que le gusta. Entonces aguanten los rebeldes. Todos. Con y sin tetas. Y hoy esta iniciativa se suma a jugar para nosotros, así que aguante también. 👊

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