Publicitarias

Qué mierda hice

MeliNavas
Por Meli Navas.
Hace como 3 años, me cumplí el sueño de mandar todo a la mierda y me fui de la agencia. Estaba tan quemada que renuncié sin tener otro laburo, me fui a hacer nada, a no tener horarios porque eso era lo que necesitaba, ser dueña de mi vida, de mis tiempos para poder sentir felicidad.Felicidad…Qué tema.Hay un estudio (probablemente de la Universidad de Michigan) que dice que el cerebro de una persona normal tarda cuatro meses en volver a su estado normal de felicidad, es decir a ser infeliz. Yo creo que ese estudio es una mierda y está mal porque a mí la felicidad sólo me duró 14 días. Dos semanas, dos míseras semanas para después no parar de pensar: “¡qué mierda hice!”.Angustia…el_viaje_interno_ser_y_estarQué tema.No hay ningún estudio que pueda usar para explicar ésto. Por eso hoy lo hago yo. Hoy te cuento qué mierda hice cuando “me fui de la publicidad”. Y quizás te parezca una mierda, pero me cago en eso. Yo siento que puede ser útil para vos que querés irte a la mierda, y para vos que sentís que estás en la mierda. Porque dejame decirte que afuera o adentro, todo es la misma mierda.

Mierda nro. 1: Lloré

La primer mierda que hice fue llorar. Llorar con uno de esos llantos que empiezan en el pecho, que te hacen doler la garganta, que suenan como alguien ahogándose y que terminan deformándote la cara. Pero funcionó, descomprimí y gracias a esto, hoy puedo hablarlo, o mejor dicho escribir con el teclado seco.

Mierda nro. 2: Bajé 80 cambios

Tenía bocha de ansiedad. En parte era porque yo no sabía manejarla, pero también era porque la publicidad te lleva eso. Los creativos estamos todo el tiempo pensando ideas del futuro que tienen que estar listas para antes de ayer, no hay espacio para el hoy. Así que te la blanqueo: medité. Le di duro a los videos en gallego de YouTube, prendí sahumerios, me hice la espiritual y ahora practico yoga. Y digo “practico” cuando hablo de yoga.

Mierda nro. 3: Freeleé

Si te gusta lo que hacés, no podés estar alejado de eso mucho tiempo. Porque ¿adiviná qué es lo primero que quiere hacer tu cerebro cuando está descansado? Volver a ser infeliz. Tu mente quiere volver a torturarse pensando ideas porque esa tortura nos da placer. Pero antes de volver a lo conocido, arranqué a pensar qué otros formatos podía investigar. Trabajé escribiendo guiones para canales de YouTube, notas para revistas y para Yahoo en español. Cualquiera. Pero me parece que suma mucho diversificarse, porque la publicidad va hacia eso. O mejor dicho ya está en esa. La publicidad ahora es contenido pago.

Mierda nro. 4: Me hice claim

La hice corta. Simplifiqué. Pensé cuál era la parte que más me gustaba del proceso creativo y me enfoqué en mejorar eso. A ver, es normal que te dé miedo soltar algunas cosas de la agencia. Porque sí, está bueno tener presupuesto para producir, hacer una fiesta loca a fin de año y estar rodeado de “cositas que sentís que te suman”. Pero está mejor tener en claro qué es lo que te mueve y hacer foco en eso. Descubrir ese algo chiquito, que vive adentro tuyo y que por lo general, tiene más o menos la misma cantidad de palabras que un claim. ¿Te gusta escribir? ¿Ilustrar? ¿Tener ideas? Desde ahí te tenés que pensar, convertí a esa acción en un lugar feliz, en tu lugar feliz de la profesión. Ese es el centro para conectar con todo, es tu trenza avatar, y todo esto te puede parecer una boludez. Pero perdón, practicar ese pensamiento es practicar el sentimiento de que todo tiene sentido.

Mierda nro. 5: Le di like al tiempo

Clímax de mierda. Esta es la clave. Hay que hacerse amigo de algo que no está bien visto en la publicidad: el tiempo. La publicidad nunca tiene eso. ¿Y cómo se hace eso? Primero tenés que encontrar el tuyo y después tenés que respetarlo. Si estás todo el tiempo aguantando los trapos, vas derecho al principio de este post. Eso puede ser muy bueno si estás buscando más motivos para irte. O muy malo si sos de los que no se ven ni en pedo en esa, porque tienen claro ser freelance. Entonces acá va un mensaje. Tenés que elegir:¿Querés quedarte? Te banco. Pero no te quemes. La publicidad tiene mucha energía masculina, hay como una competencia invisible por bancársela. Pero los creativos somos personas sensibles. Entonces está bien ser vulnerable, sentir estrés, ansiedad o hasta tener ganas de llorar (ver mierda nro.1). Cuando sientas que estás en la mierda: frená. No hace falta que bajes 80 cambios, empezá por bajar uno, por descansar para volver a empezar. Cuando volvés a empezar, volvés a sentir por qué lo hacés, hacés otra vez eso que te da placer. Entonces, defendé ese descanso tanto como defendés tus ideas, porque las dos partes forman una sola: tu proceso creativo, que es en definitiva lo que te hace creativo. El proceso sólo está completo si existen las dos partes. Más procesos completás, más experiencia tenés, mejor creativo te volvés.¿Querés irte? ¿Y si te vas, qué mierda vas a hacer? Felicitaciones, preguntarte eso es el primer paso. Primero viene la pregunta y después, la respuesta. Todo lo que pasa entre medio no es nada más y nada menos que tiempo. Conocer las tres partes del proceso es básico para ser Freelance. Repetirlo muchas veces te lleva a otro nivel. Freelance nivel freelanzenPodés seguirme en:http://melisanavas.tumblr.com Facebook: meli navas blog IG: @melinavas_blogPD: Las ilustras las hizo mi amigo director de arte freelanzen Sômolo Silvestre Salvador.

Notas
relacionadas