Publicitarias

Carta abierta a cualquier publicista

foto-Bahler
Por Sol Bähler.
Si no necesitaras dinero para subsistir, si no tuvieras que trabajar para cobrar a fin de mes un sueldo, ¿por qué motivo seguirías siendo publicista?Esa fue la pregunta que me hice durante 8 años.Y no, no es solo porque me parece divertido y descontracturado el clima laboral dentro de una agencia. Tampoco es porque puedo mostrar mis tatuajes libremente y caer con gorra cuando quiera. Mucho menos por poder reproducir mi lista de Spotify de lunes a lunes pasando de Los Palmeras a Daft Punk.Tiene que haber algo más.Fue entonces cuando salí de mis zapatos para mirar la “big picture” desde afuera. Y lo que veía no me gustaba ni me representaba.Una piba que trabajaba para venderle a la gente la idea de comprar un auto más lindo, otro más grande, más cómodo o nuevo. Una piba que ponía su creatividad en hacer que la gente consuma un shampoo que, previo al envase, era puesto a prueba en la piel de miles de monos encerrados en laboratorios. Esa sí que no era yo y lo estaba siendo.Así que decidí parar con todo eso. Y me puse a Investigar qué otras cosas estaban sucediendo en la industria publicitaria. “¿Hay más gente con el mismo pensamiento?” “Si no es en una agencia, ¿dónde puedo encajar?” “Toda esta energía, ¿en qué lugar puede sumar?”.Me encontraba en el momento más incierto de mi vida (y no solo de mi carrera profesional), en donde todo lo que había hecho no hacía nada bueno. En donde mis ganas de cambiar un poco al mundo pasaban de ser un deseo romántico a una verdad sobre la mesa.En todo ese torbellino de preguntas, críticas y alma de justiciera, encontré el equipo y lugar indicado para seguir creciendo. Porque “el que busca encuentra”, nunca fue tan cierto.Así caí en una anti agencia (mi actual trabajo), la cual fue conformando su equipo y alimentando a nuestros monstruos internos sedientos de agregarle valor al mundo. Y cuando digo todos, hablo del equipo completo. Personas con la misma iniciativa y ganas de querer hacer algo al respecto.Pasar de trabajar para grandes clientes a trabajar para grandes personas (emprendedores), hizo que de vuelta, no quiera conformarme solo con esto. No quería ser la única en sentirse desafiada, quería desafiar a los demás. Así que empecé a buscar qué más hacer y me junté con gente, mucha gente. Conocí otras industrias y empecé a alzar más la voz.Di charlas en distintas provincias, empecé a dar clases en una escuela de creativos publicitarios y me junté con todo tipo de personas a modo “publi terapia”.Mi objetivo era claro: lograr que quien me escuche encuentre un propósito, un motivo por el cual esté haciendo lo que hace. Porque no hay mejor manera de aprender algo nuestro que sentirnos incómodos al respecto.Si no necesitaras dinero para subsistir, si no tuvieras que trabajar para cobrar a fin de mes un sueldo, ¿por qué motivo seguirías siendo publicista?Luego de 8 años de mucha búsqueda y trabajo interno, 45 reuniones en cafés y 110 contactos nuevos, puedo responder que elijo serlo porque quiero empoderar a la gente a que antes de hacer algo se pregunte ¿por qué?, a que elija lo que quiera ser y cómo serlo, pero sobre todo a que en esta industria logremos encontrar entre todos un propósito mucho más grande que un premio.
Sobre la autora:
Publicista. Ex Publicista. Si tengo que elegir: estoy del lado de lxs que hacen. Cada año de mi vida supo ser un emprendimiento en sí mismo. Di charlas de emprendedursimo en escuelas secundarias, eventos, congresos (Entre Ríos y BsAs) y en paralelo trabajé en agencias de publicidad chicas, medianas y grandes.
Actualmente soy líder de proyectos en SanFranTokyo, una agencia (anti agencia) que desafía industrias ayudando a emprendedores cuyos proyectos tienen un impacto positivo en la gente. Además, doy clases de metodologías ágiles en la Escuela de Creativos Publicitarios.
Contacto: InstagramLinkedIn.

Notas
relacionadas