#8M: ya no estamos solxs

Por Candela Moscoso Feuillade.

Contra todo pronóstico, el sol brilló para nosotres. Se esperaban lluvias y una jornada muy similar a aquella del 8 de agosto del año pasado, cuando la cámara de Senadores votó en contra del derecho a decidir de las mujeres y personas gestantes. Contra todo pronóstico, esa noche de frío todes les que estaban en las calles se quedaron ahí. Y ayer, en el Día Internacional de la Mujer, todes nos volvimos a encontrar y abrazar para decir: al closet no volvemos más, al biologismo no volvemos más, a la clandestinidad no volvemos más. Nos queremos vivas y libres.

Fotos por: Melina del Castillo.

En la antesala al #8M, para lograr un paro y movilización de mujeres, lesbianas, trabajadoras sexuales, trans y travestis, se organizaron asambleas durante más de un mes con el fin de definir cuáles iban a ser los ejes centrales de la marcha. Los femicidios, trans y travesticidios y el reclamo por el aborto legal son algunos de los motivos por los cuales se convocó a movilizar. Pero también, la coyuntura social y la situación del país hicieron que las razones para reencontrarnos en la calle fueran muchas más.

Les encargades de organizar la marcha pusieron como punto de concentración la Plaza de Los Dos Congresos, lugar emblemático para el movimiento feminista. Ahí se concentró toda su fuerza durante el debate por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. También en esa misma plaza, el Colectivo Ni Una Menos nos convocó hace ya cuatro años para levantar nuestras voces por todas aquellas mujeres que ya no están y que fueron víctimas de violencia de género.

A partir de las 18, varias columnas de distintas organizaciones comenzaron a marchar hacia Plaza de Mayo, otro lugar simbólicamente fuerte por lo que fue -y es- la lucha de las Madres de Plaza de Mayo. En la plaza se armó un escenario donde hablaron les representantes de cada una de las organizaciones y asociaciones que estuvieron detrás de la organización del 3º Paro Internacional de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis.

Una vez más, contra todo pronóstico, la sororidad feminista se hizo presente y en menos de cuarenta minutos se logró recaudar los fondos necesarios para pagar la instalación del escenario y el sonido, ya que el dinero que organizaciones sindicales habían prometido para tal fin nunca apareció. Eran unos 50 mil pesos.

Con la plaza llena, las calles repletas de mujeres y personas no binarias, les organizadoras de la marcha leyeron el documento que elaboraron como conclusión de todas las asambleas previas en el cual expresaron todos y cada uno de los motivos por los que decidimos seguir luchando.

Aunque muches no lo quieran aceptar, el movimiento feminista está otra vez cambiando el rumbo de la historia. Cientos de mujeres y personas no binarias salieron otra vez a la calle a gritar por sus derechos, a pedir justicia por les que no están. También por les que no tienen posibilidad de gritar, como la nena de Tucumán que fue obligada a parir hace pocos días, a pesar de que se solicitó la aplicación del proceso de Interrupción Legal del Embarazo. Como una macabra jugada del destino y el tiempo, hoy justamente ese caso volvió a las noticias y, lamentablemente, cumplió con un pronóstico: la beba murió, demostrando la falacia del “Salvemos las dos vidas”.

Pero, aunque muches no lo quieran aceptar, el presente es feminista.