#MeTooMéxico: un movimiento que no tiene fronteras

Por Candela Moscoso Feuillade.
El 21 de marzo empezaron a circular por Twitter una serie de denuncias contra escritores mexicanos. La primera en hablar fue Ana González, quién acusó en su cuenta a un “hombre poderoso del círculo literario” de haber golpeado, manipulado, embarazado y abandonado a más de una decena de mujeres. Este escritor es Herson Barona, un mexicano de renombre dentro de la industria académica del país centroamericano.
Va la historia: un hombre “poderoso” en el círculo literario ha golpeado, manipulado, gaslighteado, embarazado y abandonado (en más de una ocasión) a más de 10 mujeres. Pero como es un escritor “renombrado”, nadie le cree a estas mujeres.
— ana g. gonzález 🎈🍉 (@anag_g) March 22, 2019
A raíz de este tuit, cientos de mujeres empezaron a publicar sus denuncias utilizando el hashtag #MeTooEscritoresMexicanos. También se creó la cuenta de Twitter @MeTooEscritoresMexicanos, para que aquellas que quisieran denunciar de manera anónima y segura tengan el lugar y el apoyo para hacerlo. En cuestión de días hubo más de 134 escritores denunciados y el movimiento hizo que otras mujeres de distintos ámbitos académicos decidieran no callar más.
“En México al menos 6 de cada 10 mujeres ha enfrentado un incidente de violencia. El 41,3 % ha sido víctima de violencia sexual y, en su forma más extrema, nueve mujeres al día son asesinadas”, reveló un informe de ONU Mujeres en 2018. El destape de esta olla era algo previsible. Más temprano que tarde, las mexicanas iban a decir basta y, acompañadas por el fervor feminista que cubre toda la región, pudieron visibilizar su situación.
El movimiento MeToo nació en el 2006 en los Estados Unidos como una red de acompañamiento legal para casos de violencia sexual. En el 2017, después de un reportaje publicado por el New York Times, Alyssa Milano incentivó a que se utilice el hashtag #MeToo para contar experiencias violentas que las mujeres hayan vivido en el pasado. Se generaron alrededor de 14 millones de tuits con denuncias contra actores, productores, directores de cine y muchos otros hombres miembros de la industria cinematográfica.
If you’ve been sexually harassed or assaulted write ‘me too’ as a reply to this tweet. pic.twitter.com/k2oeCiUf9n
— Alyssa Milano (@Alyssa_Milano) October 15, 2017
Ese mismo año, tres actrices mexicanas dijeron haber sido acosadas sexualmente en sus ámbitos laborales y un grupo de standuperas firmaron una carta con el hashtag #YaEstuvo para pedir que dejen de hostigarlas y violentarlas en sus espacios de trabajo. Esto es una evidencia más de que lo sucedido a fines de marzo. Es un movimiento que se viene gestando hace tiempo y es el resultado del deseo de las mujeres por cambiar el statu quo.

La nueva ola feminista es una sudestada que no tiene fronteras. Ningún país de la región está fuera de este movimiento y mucho menos exento de que las víctimas de acoso y violencia laboral y sexual sigan calladas.
En Argentina, no surgió una oleada de denuncias bajo el hashtag #MeToo, pero los hashtags #YoSiTeCreo, #NoEsNo y #MiráCómoNosPonemos, entre otros, fueron el marco virtual que abrieron la puerta a muchas mujeres para relatar sus historias. En cambio, en Colombia y como efecto contagio de lo que está sucediendo en México, se creó la cuenta @MeTooCreativosColombia a donde estan empezando a llegar denuncias contra hombres de la industria publicitaria.
El #MeToo mexicano es una expresión más de la revolución feminista a nivel regional. Es el reflejo de un sistema social patriarcal en el cual ninguna industria está libre de pecado. Desde el ámbito literario hasta la industria publicitaria, pasando por el periodismo, el cine, el arte y muchos otros rubros. En todos se están recibiendo denuncias de distinto tipo.
Van las cuentas que tengo ubicadas del #MeToo:@MeTooEscritores @MeTooCineMx @PeriodistasPUM @MeTooCreativos @metoomusicamx
— Fernanda Dudette (@Le_Dudette) March 25, 2019
@MeTooFotografos @metooartesmx @MeTooEmpresario @metootechmx@MeTooAbogadosMx
@MeTooMedicina @MeTooActivista1
@metootuiteros @metooteatromx
Las cuentas de Twitter @MeTooCreativosMexicanos y @MeTooAgenciasMx están recibiendo las denuncias de cientos de mujeres publicitarias. Para resguardar la seguridad de las denunciantes y porque hay una desconfianza total hacia el sistema judicial de ese país, la mayoría de los testimonios se publican de manera anónima.
En los últimos días sucedió un hecho que llamó la atención a la mayoría de los medios de comunicación mexicanos y que además puso en duda el accionar del movimiento feminista. La noticia del suicidio de Armando Vega Gil, músico denunciado por acosar y abusar a mujeres, fue lo que marcó un quiebre, un antes y un después, en esta lucha.
No se culpe a nadie de mi muerte: es un suicidio, una decisión voluntaria, consciente, libre y personal. #MeeToMusicosMexicanos pic.twitter.com/pEXVf6beFn
— Armando Vega Gil (@ArmandoVegaGil) April 1, 2019
No se puede responsabilizar al feminismo por las decisiones que toma cada persona. No es justo culpar a las víctimas de violencia de género por el accionar de los acusados. Hacer eso es revictimizarlas y ubicarlas, una vez más, en un lugar de total vulnerabilidad,.
El movimiento de mujeres no sólo lucha para que nosotras y las personas no binarias tengan igualdad de derechos, condiciones dignas de trabajo, de vivienda y justicia ante los delitos de violencia. También, es un movimiento que trabaja para terminar con la masculinidad tóxica. Esa masculinidad que afecta a muchos hombres y es el resultado de un sistema social patriarcal que no les permite expresar sus sentimientos y buscar ayuda.
Es momento de que todes comprendamos que este movimiento es de mujeres, lesbianas, trans y travestis que busca terminar con el patriarcado porque es una concepción del mundo y la sociedad que nos afectó a todes, en distintos grados y de distintas maneras, pero al fin y al cabo, somos víctimas de una ideología machista.
Desde Publicitarias.org apoyamos y acompañamos a todas las mujeres que se están animando a hablar. Creemos que hoy, más que nunca, debemos estar unidas. Por eso, tanto en Argentina como en Chile, nos aliamos con la organización AboFem presente en cada país a fin de poder dar apoyo y asesoría legal a quienes quieran denunciar.
A nuestras colegas mexicanas, les decimos que no están solas. Pueden comunicarse con nosotras a través de cualquiera de nuestras redes. Además, queremos comentarles que, en breve, vamos a tener embajadoras en su país.
#SeVaACaer.
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