Natalia Rozenblum: “Hay una especie de clausura hacia los cuerpos viejos”

Natalia Rozenblum cuenta que el proceso de escritura de “Baño de Damas” fue largo. De cuento, mutó a novela corta. En el medio, escribió otra novela, pero sin abandonar su búsqueda previa. “Me interesaba mucho el clima de Baño de Damas, era como si yo misma estuviera atrapada en ese club y no pudiera salir hasta que terminara la novela”, destaca.

Rozenblum publicó la novela Los enfermos (2016), y los libros objeto Cuaderno de escritura (2018) y Cuaderno de creatividad (2019), recopilaciones de claves y ejercicios para escribir y crear. Finalmente, su segunda novela, salió de ese club en 2020 y llevó a las librerías – hoy 100% online – la historia de una mujer mayor de 70. Una mujer que desea, ambiciona y se la juega. 

– Ya en el primer capítulo se disparan muchísimas temáticas: la vejez, la vigencia del deseo y del disfrute en las mujeres, la relación de las madres con sus hijos cuando crecen, la relación con el poder, la ambición de una mujer de más de setenta…¿Cuál fue la idea, la imagen o la historia que derivó en “Baño de damas”? 

El disparador fue ver a una mujer mayor desnuda. Eso me hizo pensar que la sexualidad, en primer lugar, no está atada a una franja etaria. Cuando empecé a hurgar en el tema, lo que más me interesó fue el deseo, la idea de que todo el tiempo nos estamos descubriendo.  

-La vejez es invisibilizada en esta cultura. Salvo excepciones, estamos lejos de ver a los adultos mayores como fuentes de sabiduría como se los toma tradicionalmente, o como personas que pueden disfrutar, tener una vida… ¿Crees que el ámbito creativo está o estaba en deuda con las mujeres adultas?

Creo que hay poca oferta creativa para ellos, como si una persona que fue creativa de joven hubiera dejado de serlo por ser mayor o como si hubiera una imposibilidad de explorar a cualquier edad. En 2008 lancé mi primer taller literario: era de escritura creativa para mayores de 60. A mucha gente le pareció “gracioso”, hay mucho prejuicio con el tema. 

-Gracias a tus descripciones vemos rollos, arrugas, pliegues, panzas, pelos, hay una intención por reivindicar los cuerpos también en la vejez ¿Por qué?

Me parece que hay una especie de clausura hacia los cuerpos viejos. En realidad hacia cualquiera que no sea hegemónico, pero en el caso de la vejez además hay algo de “qué importa total ya sos viejo”. Ana Inés, la protagonista, tiene 75 años y se siente incómoda; es un proceso aceptarse y aceptar los cambios que van teniendo los cuerpos. 

-Sos reconocida por tus talleres y tus libros “Cuaderno de Escritura” y “Cuaderno de Creatividad” y por la “La Vecina Libros”, pero queremos saber cómo fue el proceso de escritura de “Baño de damas” y qué “ejercicios”, tips, o actividades te sirvieron durante ese proceso.

Fue un proceso muy largo. Empezó como cuento, mutó a novela corta en la voz de una de las señoras, trabajé muchos borradores hasta darme cuenta de que no funcionaba que ellas contaran la historia y cambié de narrador. 

Para esto pasaron años, en el medio escribí otra novela, pero me interesaba mucho el clima de Baño de damas, era como si yo misma estuviera atrapada en ese club y no pudiera salir hasta que terminara la novela. 

-¿Creés que los movimientos feministas fueron y son influyentes tanto para ampliar las temáticas que aparecen en la literatura como para hacer que un libro como este llegue a más lectores?

Por supuesto que todo contexto influye en nuestra manera de pensar, ya sea estando o no de acuerdo. Y repensarse a una misma probablemente atraviese la escritura, pero no comparto la idea de que un libro tenga que dar un mensaje. 

-Por último, en el libro la protagonista, Ana Inés, es amiga de su vecina, Cecilia, que le recomienda libros, y queremos sacarnos la duda ¿Qué tanto de la experiencia de “La Vecina Libros” hay en ese vínculo?

No lo había pensado, aunque ya algunas personas me mandaron capturas de un momento de la novela donde queda una oración formada que dice “La vecina libros”, pero no es una publicidad infiltrada. Cecilia es una gran lectora y creo que eso siempre invita a compartir.