Colaboración junto a Meta
En el marco del Mes del Orgullo, nos aliamos con Meta para aportar reflexiones a la hora de comunicar desde la inclusión.
Compartimos algunos consejos sobre aspectos importantes a considerar al momento de crear comunicaciones y publicidades en estas fechas.
- Menos romanticismo, más derechos.
Los reclamos del colectivo LGBTIQ+ no se agotan en el “amor”. Existen otras reivindicaciones como el cupo laboral travesti trans o el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y la erradicación de las violencias.
- Ante todo, coherencia y constancia.
La comunicación del Mes del Orgullo debe ser consistente con la del resto del año. No tiene sentido usar simbología LBTIQ+ entre contenidos sexistas. Mostrar contenidos orientados a la diversidad debe ser un compromiso, no una excepción.
- Evitar el pinkwashing.
Alinear la comunicación con las políticas de la empresa o la marca.
El contenido debe apoyarse en acciones concretas: “¿Qué hacemos por estos reclamos en lo cotidiano?”.
- Aportar soluciones.
Evitar contenidos frívolos que puedan banalizar causas. Pensar cómo contribuye nuestra comunicación a la comunidad LGBTIQ+.
- No revictimizar.
Las personas LGBTIQ+ suelen estar expuestas a violencias y discriminación, por eso debemos evitar el “golpe bajo” amarillista que las revictimice.
¿Una idea? Reformular el aspiracional para mostrar el mejor escenario posible.
- Contener los discursos de odio.
La llegada de haters es inevitable y requiere gestionar comentarios violentos e irrespetuosos.
Responder con datos concretos y objetivos que apoyen el comunicado.
Creemos que muchas veces hay muy buenas intenciones a la hora de comunicar, por eso aportamos desde nuestro lugar para pasar de la intención a la acción y lograr comunicaciones más respetuosas y menos revictimizantes para el colectivo LGBTIQ+.
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