Publicidad, sexo y “vejeces” 

Tulipán lanzó una campaña por el Día de la Primavera y del Estudiante, mostrando tres parejas. Una es una pareja joven de un varón y una mujer. La otra es una pareja de dos varones. Y la tercera es una pareja de un varón y una mujer que están transitando su vejez. 

Compartimos esta última imagen en nuestro Instagram para ver qué pensaba nuestra comunidad y mucha gente la apoyaba pero hubo otras personas a las que parecía no agradarles.

Nos contactamos con Carolina Anabella Iglesias, de Senes Personas Mayores. Es psicóloga, profesora de enseñanza media y superior en psicología, recibida UBA. Tiene una diplomatura en educación sexual integral y otra en equidad de géneros en salud. Actualmente está cursando una maestría en derecho de la vejez en la Universidad Nacional de Córdoba. Trabaja con, por y para personas mayores desde hace 14 años. 

Carolina nos dice que alrededor de la categoría vejez aparecen inmediatamente un conjunto de mitos, estereotipos y prejuicios acerca de lo que significa ser una persona mayor. Nos invita a hablar de “vejeces” y dejar de nombrar a la vejez como una sola. 

La psicóloga plantea que la campaña le pareció muy buena “porque rompe con la idea de preservativo únicamente como método anticonceptivo. Sino que también es un método de barrera fundamental para prevenir infecciones de transmisión sexual”. Nos cuenta que el VIH ha crecido en la población adulta mayor porque al relacionar los cuidados con la concepción, muchas personas no saben que es necesario usar el preservativo. 

¿Qué será lo que no le agrada a la gente de la imagen?

Con una mirada rápida podemos ver que son dos personas blancas, flacas, con sus cabellos canosos pero sedosos y que entran dentro de los estereotipos hegemónicos de cada uno de sus géneros, además de ser una pareja heterosexual. Pero para muchas personas no es esto lo que hace ruido, sino el hecho de que son dos personas viejas. 

Carolina nos cuenta del “viejismo” (también conocido como “edadismo”), que es la discriminación hacia las personas mayores. Esta discriminación causa una gran distancia intergeneracional, porque todos los conceptos negativos que tenemos alrededor de la vejez hacen que nos alejemos de estas personas.

El viejismo es lo que hace que se genere rechazo al ver a dos personas mayores gozando. Las personas mayores que nos muestra la publicidad de Tulipán no son las típicas que siempre vemos en las piezas de comunicación: abuelas que hacen una torta, abuelos que juegan con los nietos. Son dos personas viejas en una situación de placer sexual, alejadas de la familia tipo, alejadas de los estereotipos negativos de la vejez. 

Respecto a este punto, Carolina nos marca algo fundamental: “en la publicidad se ha pasado de un extremo a otro. Pasamos de ver personas mayores con bastón, anteojos, abuelas que leen y siempre están contentas, a reproducir un modelo de vejez similar al de la juventud. Mujeres viejas, lindas, blancas, ojos claros, pelo blanco, flacas. Lo alarmante es que la diversidad queda invisibilizada”. 

Pareciera que Tulipán vino a poner sobre la mesa algo que no todo el mundo quiere escuchar: les viejes tienen relaciones sexuales, disfrutan y sienten placer sexual. Pero además, la sexualidad tiene que ver con otros aspectos de nuestra vida: nuestros vínculos, cómo nos relacionamos con las demás personas. Y también, como nos dice Carolina, con las ideas que tenemos acerca de cómo tenemos que vivir. La publicidad crea y propaga ideas que tenemos sobre lo que es la vejez y sería un medio fundamental para empezar a crear nuevas representaciones.