¿Hablaste de DEI y triple impacto? Esto te involucra

En un contexto político y social donde los derechos humanos, la sustentabilidad y la diversidad e inclusión se ponen en duda, más que nunca es hora de activar los compromisos y la coherencia de las marcas.

Últimamente parece que los multiversos se escaparon de las películas de superhéroes y llegaron a la vida real.

Por un lado, hay un universo donde el sector privado y el público están comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); se aprueban leyes que avanzan en materia de derechos humanos, diversidad e inclusión; se realizan estudios e informes que miden las brechas de género, la huella de carbono, el impacto positivo; aparecen más y más campañas con perspectiva de género; y las charlas y paneles sobre DEI son parte de la agenda de todos los eventos.

Por el otro, se abrió un extraño agujero temporal que trae al presente un universo de un pasado rebrandeado que incluye guerras, terrorismo, discriminación étnica y racial; negación de la crisis climática, de los genocidios y las dictaduras; puesta en duda de consensos históricos sobre derechos humanos; violencia y hostigamiento a mujeres, comunidades LGBTIQ+ y personas con discapacidad en medios, redes sociales y espacios públicos; y candidatos que gritan, insultan y amenazan mientras una multitud cansada de las crisis económicas y la política los vitorea.

Ante este contexto, es común pensar que la historia se repite. Y es verdad: la historia se está repitiendo en muchos aspectos, pero por suerte nunca antes en la historia hubo tantas leyes, tratados, compromisos y agenda de derechos humanos para activar y sostener desde todos los sectores.

Por eso, en lugar de ser una nota que reflexione sobre el contexto, esta editorial quiere invitar a aquellas marcas, empresas y profesionales que han realizado acciones o hablado de diversidad e inclusión (DEI), género y/o triple impacto, a asumir dichos compromisos y activar desde la coherencia. Hoy, más que nunca, el posicionamiento en favor de los derechos humanos es clave y, como industria con tanta llegada e influencia, nos involucra.

1. Capacitación: empoderar a través del aprendizaje

Si bien las capacitaciones son algo necesario durante todo el año en todas las empresas, es importante tener en cuenta que ante los discursos de odio y discriminatorios generar espacios de aprendizaje, reflexión e interacción sobre diversidad, inclusión, género, privilegios y derechos humanos, entre otros temas, ayuda a que las personas trabajen su empatía, cuenten con información veraz actualizada y se sientan empoderadas para poder tomar mejores decisiones por el bien común e involucrarse con su entorno.

2. Comunicación: campañas que marcan la diferencia

Realizar campañas de comunicación interna o externa. Estas campañas pueden tener distintos objetivos. Por ejemplo, reafirmar los compromisos de la marca o empresa con los derechos humanos, DEI y ambiente y, por lo tanto, de todas las personas que en ella colaboran; concientizar, brindando definiciones, cifras, conceptos y herramientas; o recordar protocolos, acuerdos de convivencia y comportamientos inaceptables como micromachismos, discriminación, violencia, acoso y hostigamiento.

3. Diálogo abierto: fomentar espacios seguros

“De política no se habla” es un dicho que contradice los posicionamientos DEI y de triple impacto ya que estas últimas son cuestiones políticas que involucran leyes, decisiones y activismos. Además, lo que sucede impacta directamente en la salud mental de las personas y el ambiente laboral. Por eso, se pueden generar espacios de diálogo seguros y colaborativos donde se establezca como acuerdo de convivencia no involucrar cuestiones partidarias pero sí reflexionar sobre los contextos, las preocupaciones de las personas colaboradoras y la co-creación de soluciones de autocuidado en contextos hostiles o estresantes.

4. Historias de vida: compartir para inspirar

Las historias de vida son movilizantes e inspiradoras. Pueden ser mucho más efectivas que las cifras para ejemplificar los valores con los que se compromete la marca o empresa. Se pueden compartir testimonios en primera persona en los canales internos o en distintos formatos (podcast, audios, texto, video, etc.) o invitar a dar una charla a ONGs, speakers, referentes o mismo personas trabajadoras de la compañía que generan impacto.

5. Moderación: la necesidad de intervenir

En los canales de comunicación interna se suelen compartir contenidos y noticias, y en los canales de comunicación externa pueden aparecer preguntas genuinas o comentarios de haters. Es importante contar con una moderación que pueda identificar fake news o publicaciones discriminatorias y responder brindando información chequeada y basada en la evidencia o aplicando los protocolos necesarios en caso de violencia. De igual manera, intervenir en las reuniones presenciales o virtuales cuando esto mismo suceda.

Estas son solo algunas acciones que se pueden implementar en los espacios de trabajo.

En tiempos donde se ponen en juego los derechos humanos, la diversidad y la inclusión, quienes asumieron compromisos con la DEI o el triple impacto tienen una oportunidad histórica de accionar con coherencia. ¿Qué posición toma la marca o empresa? ¿Cómo va a ser coherente con su posicionamiento? ¿Qué otras acciones se podrían llevar a cabo?

Desde Publicitarias siempre recordamos la necesidad de que estas temáticas no queden solo en las efemérides, los premios o las agendas de los eventos. Este es uno de esos casos donde la industria se encuentra entre el washing o la acción. El marketing, la publicidad y la comunicación inclusiva y sustentable deben involucrarse. El mundo nos necesita y es ahora.

*Arte del header: Laura Bustos