Cómo convertí a la IA en mi trAInee

¿Pueden las inteligencias artificiales enseñarnos a ser mejores personas?

Sabemos que efectivamente podemos enseñarles a las IA a ser más humanas, pero ¿qué pasaría si fuera al revés?

Cuando trabajaba en agencias de publicidad y tenía trainees a cargo, siempre me esforzaba para que vivieran la mejor experiencia de aprendizaje posible. Mi propósito era no sólo potenciar sus ideas y las propuestas del equipo, sino también ayudar a que incorporen una mirada diversa y empática hacia las personas. Ahora ya no tengo trainees a cargo, pero estoy al frente de una red de más de 300 voluntarias en Publicitarias y soy profe en Brother Buenos Aires. Sigo buscando que aprendan, como un plus, a hacer de sus entornos lugares más amables e inclusivos.

El tema es que no todas las personas que están en roles de liderazgo o enseñanza hacen lo mismo. De hecho, en la mayoría de la industria publicitaria y especialmente en las áreas de creatividad, se siguen escuchando devoluciones del estilo “no me gusta”, “no me convence” o “hay que darle una vuelta”, sin mayores explicaciones, definiciones e indicaciones. Ese tipo de feedback genera una frustración mutua: desanima y limita la creatividad de quienes están dando sus primeros pasos; y genera frustración y sobrecarga en quienes mentorean.

Hace poco empecé a trabajar con mi nueva “trAInee” que, dicho sea de paso, me está ayudando a escribir este artículo. Me encanta la tecnología y en los últimos años volqué mi carrera a la innovación, pero la verdad es que me había rehusado a caer en lo que trae consigo Chat GPT: redacciones genéricas que inundan posteos, notas y hasta postulaciones laborales.

Sin embargo, encontré en mi trAInee una solución a un obstáculo que enfrento desde que soy madre: la falta de tiempo y el burnout.

Entre el trabajo y criar a dos bebés, mi presencia en redes sociales fue disminuyendo y eso tuvo un claro impacto en mi marca personal, haciéndome menos visible ante posibles clientes y colaboraciones con medios y periodistas.

En este punto es donde entra mi trAInee. Cada mañana dejo a mi hijo mayor en el jardín, y esos 10 minutos que tardo en llegar al cowork se los dedico a mi perfil profesional. Le dicto notas a Siri, que las escribe realmente mal, sin puntos, comas o párrafos. Después, le paso ese “crudo” a mi trAInee Chat GPT, con instrucciones detalladas sobre qué quiero decir, en qué tono, para qué formato y si necesito ampliar alguna información con links o datos.

Así es como empecé este newsletter, usando la inteligencia artificial para fabricar tiempo entre el emprendimiento y la maternidad.

Además de este hallazgo, trabajar con mi trAInee me hizo dar cuenta de un par de cosas valiosas para la vida profesional:

1. Quienes entran como trainees o pasantes necesitan algo de guía y acompañamiento. En ese primer tiempo, la mayoría de sus ideas, redacciones o diseños van a ser muy similares a lo que han aprendido de nuestra industria. La originalidad y la precisión en la creatividad, generalmente, se desarrollan con la experiencia. Lo mismo pasa con la inteligencia artificial. Esta última tiende a entregar textos similares a lo que ha procesado anteriormente. Pero eso no quiere decir que el potencial no exista o que haya que bajar los brazos, para terminar de “cocinar” las ideas está la dirección creativa.

2. Tanto al trabajar con trainees como con inteligencia artificial, es clave que podamos brindar claridad en nuestras devoluciones. Si lo que pedimos no es preciso, es probable que el resultado no cumpla con nuestras expectativas. Aprender a “promptear” se trata de hacer solicitudes adecuadas y de dar feedback constructivo. Decir simplemente “no me gustó” no es suficiente. En cambio, especificar lo que se debe cambiar lleva a resultados mucho más enriquecedores.

3. Si no queremos que las inteligencias artificiales y los nuevos talentos se vuelvan en nuestra contra, ya sea dominando el mundo o yéndose a otras industrias a vengarse de la publicidad, es clave que transmitamos no solo conocimiento teórico, sino también buenas prácticas de ambiente y de equipo.

Para finalizar, le cedo la palabra a Chat GPT:

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Si hay más ajustes o cambios que quisieras realizar, ¡házmelo saber!