Carta abierta a un publisaurio
Por Javier de la Fuente.
Querido publisaurio:Quiero empezar esta misiva aclarando que todo lo que vas a leer parte desde el respeto y la admiración que te tenemos -lo aclaro porque capaz no se va a notar mucho-.Esta carta no es para los Vega Olmos o los Lee Clow, que tienen tu edad pero la mentalidad de un millennial. Es para vos, que CLARAMENTE sos un publisaurio, que está orgulloso de no entender las redes sociales, que quiere convertir todas las ideas en comerciales de treinta segundos y que piensa que los creativos seguimos siendo “rockstars”. Acá, en el año 2017, tenemos varias cosas para contarte:1. Ya nadie les dice “pelis” a los comerciales.2. No todas las campañas se resuelven con un manifiesto.3. Nos estamos tomando en serio el rol de las mujeres en la publicidad.Este último punto, querido publisaurio, es por el que te escribo esta carta.El mundo cambió. Los continentes ya no están pegados, el Dodo y el cromalín ya no existen y cada vez hay más pibas en publicidad. Y no son sólo recepcionistas que vos elegís porque están medio buenas. No, son mujeres que vinieron a pelearle el puesto a cualquiera. Su trabajo son dos trabajos: el de publicitarias en sí y el de lidiar con salames machistas como vos todos los días -lo de “salame machista” te lo digo con cariño.Estamos en un contexto de intimidad, así que seamos sinceros: no te gusta trabajar con mujeres de igual a igual. Y te escuché varios motivos: embarazos, conflictividad, falta de actitud, entre otros. Pero como te decía, las épocas cambiaron y te escribo para ayudarte a considerar un update en tu opinión.Las minas tienen la mala costumbre de embarazarse, es cierto. Y los bebés tienen la mala costumbre de querer estar con sus madres. Entiendo que eso se contradice un poco con tu filosofía de pasar la mayor cantidad de tiempo en la agencia y de clavarse pensando avisos por si ganan, pierden o empatan Los Pumas. Pero bueno, tenemos alguien para presentarte: se llama Internet. Además de usarla para buscar esas refes tan actuales que te gusta mirar en youtube, puede servir para que una madre trabaje desde la casa, mientras atiende a su hijo. Sí, ya no hace falta pasar ocho horas en la agencia para decir que estás trabajando. Trabajar a distancia les cambia el panorama completamente a las mamás y a vos realmente no te cambia nada en la agencia. Cosa de locos.Otro shock: las minas pueden ser buenas creativas. Hace rato se comprobó que existen mujeres inteligentes y talentosas. En serio. No es que en tu era no existían, capaz la mayor responsabilidad que les dabas era tomar notas en las reuniones y se terminaban rindiendo. Pero hoy demuestran que pueden trabajar y ser buenas, malas, excelentes o normales publicitarias. Sí, como cualquier otra persona que labure de esto. Es un concepto tan novedoso que ya se lo planteaban a Don Draper. Capaz es hora de que lo consideres. Te sumo algo de mi experiencia personal -obviamente microscópica al lado de la tuya: los laburos más interesantes los hice trabajando codo a codo con mujeres.Me gusta que decís “donde hay minas, hay quilombo”, pero que laburar rodeado de machistas, ególatras, transeros y chismosos no te parece para nada conflictivo, sólo porque son hombres. Admití que es un poco raro.Pensalo también desde el lado práctico. ¿Sabés quiénes son buenas generando mensajes que no te traigan problemas por cuestiones de género? ¡Sí, las mujeres! Cuando te entra la duda de si la campaña de tu auto donde mostrás chicas en microtanga en un lavadero es machista o no, trabajar con una mujer y escuchar su opinión puede serte útil. Y ni hablar si la campaña la piensan directamente ellas. Sí, una campaña grande pensada por mujeres en tu agencia. Te suena fuerte, lo sé. Podés tomarte un respiro antes de seguir leyendo.Podría estar horas escribiéndote más motivos, pero creo que se entendió el punto. La idea de esta carta no es bardearte sino tender un puente generacional. Que trabajar con vos deje de ser frustrante y vuelva a ser inspirador. O puesto en términos que te son más familiares: que les des una vueltita a tus prejuicios. Acá, en el año 2017, todavía necesitamos de tu visión estratégica, tu pensamiento conceptual, tu experiencia con los clientes. Empecé diciendo que todo esto nacía desde el respeto que te tengo y que te tenemos todos. Si algo de ese respeto vuelve para este lado, estaría buenísimo.¿Escuchás ese ruido que se acerca rápidamente? No es un león de Cannes a la trayectoria que estuvieron preparándote todos estos años en secreto. Es un meteorito con forma de teta* que se acerca a toda velocidad con la fuerza suficiente para extinguirte. ¿Qué vas a hacer? ¿Podés dejar de lado la soberbia, el ego y el machismo y evolucionar en otra cosa? En serio, todos la vamos a pasar mejor, no sólo las chicas.Con cariño, Javi.PD: posta, no les digas pelis. PD2: *ya sé que los hombres también tienen tetas. Es un meteorito igualitario.¡Si te gustó la carta compartila así les llega a más publisaurios! Seguime en mis redes sociales Twitter e Instagram: @JavilafontNotas
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