#EnPrimeraPersona: Fran Leotta
Entrevistamos a cuatro profesionales que trabajan en la industria de la publicidad y la comunicación en el Día de la Visibilidad Travesti Trans para conocer sobre sus recorridos, trayectorias profesionales y que nos cuenten qué cambiarían de la industria.
¿Cómo te llamas? ¿Con qué pronombres sentís comodidad?
Mi nombre es Fran y mis pronombres él y elle. Uso ambos por igual sin preferencia.
¿Dónde trabajas? ¿Qué cargo tenés allí?
Soy Social Media Strategist en la agencia GUT.
¿Cómo fue conseguir ese empleo?
Florencia Bader es el gran nombre detrás de esta conquista. Ella/elle creó un Comité de Diversidad en la agencia junto con Belén Igarzábal, de FLACSO Argentina. Asesoradas por Contratá Trans, impulsaron un programa de talento jóven desde el cual ingresamos 2 personas para puestos junior, en el marco del cupo laboral trans. Luego, llegué a la entrevista por contactos de contactos que sabían que mi perfil encajaba con lo que estaban buscando. Yo tenía muchos nervios porque hacía más de un año que estaba en busca de empleo formal y fue mi primera gran oportunidad en la que yo sentía que, por fin, alguien confiaba en que sí podía y sí sabía lo que hacía.
¿Estudiaste o te formaste en alguna escuela o universidad?
Estoy a mitad de camino de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en UADE. Me quedan unas 18 materias, más la tesis. También estoy terminando la Diplomatura Universitaria en Creación de Contenido para RRSS.
¿En qué proyectos pudiste trabajar? ¿De cuáles te gustaría ser parte? ¿Estás trabajando actualmente en algo que te entusiasme?
Pude involucrarme por primera vez con marcas de alcance masivo que requerían un desarrollo estratégico un poco más exhaustivo y abarcativo al tener tantos proyectos y campañas sucediendo al mismo tiempo. Aprendí mucho con mi equipo de trabajo, personas amorosas que saben guiarme en todo momento. Actualmente, me entusiasma más trabajar con cuentas que buscan apuntar a target jóvenes, no le temen a romper los esquemas tradicionales de branding y se animan a la informalidad que requieren los nuevos canales digitales de hoy en día. Me parece atrapante el campo creativo que se despliega a partir de estas condiciones.
¿Cuáles son tus objetivos profesionales?
Ganar experiencia, ampliar mi red de contactos y desarrollarme, a futuro, como trabajador freelance para el exterior. Me gustaría ser nómade digital y poder viajar un par de años mientras sigo creciendo como profesional.
¿Tuviste o tenés referentes?
No tengo referentes, pero sí soy muy consciente de quedarme con lo mejor de las herramientas que me proveen mis compañeres con mayor trayectoria. Luego, me la paso aprendiendo de creadores de contenidos que les entusiasma enseñar sobre lo que hago.
¿Qué significa para vos este día?
Para mí, días como estos refuerzan la diferencia que hace escucharnos entre nosotres. La razón de este día, que se celebra a nivel internacional, es que Rachel Crandall (EE.UU), activista trans, comenzó a reclamar en 2009 la falta de reconocimiento por parte de nuestra propia comunidad a las personas trans. Es decir, la T ignorada en LGBT. Ella insistía con que el único día conocido que se enfocaba en las personas trans era el Día Transgénero del Recuerdo (20 de noviembre), que conmemoraba los asesinatos de personas transgénero, pero que no había ninguna efeméride que reconociera ni celebrara a los personas vivas, sobrevivientes y con historias para contar, de la comunidad transgénero. Es una declaración que tranquilamente podría haber sido olvidada en las vastas profundidades del internet, pero alguien dijo: “¿Sabes qué? Tenés razón”. Y así es como, hoy, crecemos en un mundo con el 31 de Marzo en él. La diferencia de escucharnos entre nosotres.
¿Por qué crees que es importante la visibilidad y representación?
Ver con nuestros propios ojos a personas diferentes de las que crecimos viendo, abre las puertas a un mundo infinito de posibilidades. De pronto, tenemos acceso a formas disruptivas de habitar el cuerpo, el espacio público-privado e, incluso, las relaciones humanas. No solo es el poder de conocer a alguien que atraviesa vivencias similares a las nuestras (que ayuda a sentirnos menos soles en el mundo), es también la exploración de expresiones que nunca se nos habían ocurrido antes. Finalmente, la representación es el recordatorio de que el límite está en los consensos sociales que hacemos como sociedad y que, como tales, podemos revisarlos y proponer nuevos, o mejor ninguno.
¿Te sentís representade en la industria de la publicidad y comunicación?
No mucho. La mayoría de los puestos importantes o bien de liderazgo están ocupados por hombres cis blancos. A veces me es difícil no sentirme sapo de otro pozo en este ámbito, pero también entiendo que forjar el camino para inspirar a otres hace la diferencia a futuro. Amo mi carrera y mi calidad como profesional no está condicionada por la forma en que elijo expresar mi identidad.
Si pudieras cambiar algo de esta industria, ¿qué sería?
Esto es más a nivel interno quizá, pero las interrupciones por parte de los hombres-cis al resto de las personas, en todo lo que serían reuniones de trabajo, presentaciones o de equipo. Fueron socializados para vivir con más confianza y seguridad con el protagonismo de su voz, pero en la vida real esto a veces significa la sumisión de otras voces e ideas que son igual de necesarias y enriquecedoras para el proyecto.
¿Hay algo más que nos quieras contar que no te hayamos preguntado?
A veces, porque es lo conocido, las personas esperan de nosotres que encarnemos modelos de masculinidades o femeneidades hegemónicas para validar nuestra “convicción identitaria”. La realidad es que el camino es el opuesto. No tenemos porqué vernos muy hombres ni muy mujeres para que sea válido que nos llamen con las formas que hemos elegido. No es la idea salirnos de una caja para meternos en otra. Las personas trans no tenemos porqué pedir permiso para existir. Porque ya existimos.
En cambio, proponemos distintas formas de ser masculines y distintas formas de ser femenines. Es muy común entre nosotres tener el desafío de no olvidarnos de “la otra mitad” de la cual nos corremos. Las transmaculinidades solemos tener que hacer un trabajo de integrar nuestra femeneidad, así como las transfemeneidades tendrán sus trabajos internos propios de esta identidad.
La exploración identitaria no está solo limitada a las personas trans. Las personas cis también pueden jugar con sus cuerpos, con sus elecciones cotidianas y con la forma en que eligen vivir sus vínculos sociales. Y también tienen la obligación de cuestionarse todo aquello que les quede incómodo y han sabido aceptar por miedo al qué dirán. Hoy, es otro mundo. El qué dirán lo estamos desarmando, y vos podés ser parte de eso, construyendo redes más empáticas, atentas y comprensivas a tu alrededor.
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