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Usted no aprende, ¿verdad?

Por Melanie Tobal.
La misma marca, la misma narrativa, las mismas quejas del público hacen que en Twitter se viva un deja vu. Otra vez el discurso clasista, pero renovado: ahora nadie se salva, las feministas, los afrodescendientes, los vegetarianos, todes metidos en un comercial que banaliza la misoginia, la discriminación y el racismo como si fuesen simplemente opiniones de internet. En grupos de WhatsApp, comunicadores googlean la ficha técnica esperando que el equipo haya cambiado, que tal vez sean personas nuevas estrenando comercial y falta de ética. Los nombres también se repiten. El mismo equipo de “Meritocracia”. La misma agencia. Una publicitaria manda un meme de los Simpson. “Usted no aprende, ¿verdad?”. Es una imagen que a veces usamos en chiste en las redes, para reírnos de las cagadas que nos hacen llorar. Pero en esta ocasión no da risa. Es que la publicidad, una vez más, parece no entender lo que pasa fuera de la calle Nicaragua, los avances del racismo a nivel mundial o que cada 30 hs hay un femicidio porque el patriarcado todavía no se cae. El nuevo comercial de Chevrolet se llama “Trollerantes”.https://www.youtube.com/watch?v=HJRIviZfe7kJuega entre lo que pasa en la vida real y en las redes sociales. “Tolerantes cuando los ves, trolls cuando los leés”, dice el locutor, mientras vemos a un pibe que escribe “#FeministaAlert”, como si ser feminista fuese un insulto. Y sigue con “buscan exponerte si decís mal una palabra, o silenciarte si no sos políticamente correcto”. Ahí aparece la feminista que publica en sus redes “al patriarcado lo vamos a tirar”, metiendo dentro de la categoría “políticamente correcto” a toda una lucha histórica, una lucha contra la violencia, contra la muerte, contra la brecha salarial, contra los derechos que nos quitan, contra las desigualdades, contra la utilización de nuestros cuerpos, contra la opresión, reduciendo todo a un tuit, una opinión. Ahora hay un varón afrodescendiente sentado frente a una pareja heterosexual blanca, ella expresa en sus redes “hagamos un muro”. La ONU, a fines del 2018, alertó sobre el aumento preocupante del racismo, la discriminación y la xenofobia a nivel mundial. Pero para Chevrolet y McCann ser racista y proponer un muro es simplemente ser troll. El racismo se naturaliza. El comercial podría cerrar con una reflexión y propuesta acerca de estos temas -un poco- serios, pero termina diciendo “que nadie te impida disfrutar de la ciudad”, vendiéndote un auto para encerrarte herméticamente en tu individualismo, para seguir trabándole las puertas a la empatía en las calles de Puerto Madero. El target de meritocracia y trollerantes está bien definido. La estrategia, seguramente, funcione. Lo que no funciona es la falta de profesionalismo, de ética y de responsabilidad que evidencian este tipo de publicidades. Lo adentro del tupper que, como el target, sigue estando nuestra industria. La discriminación no es un insight, ni las luchas por la igualdad una opinión de internet. Tal vez desde la marca y la agencia lean esto y piensen “FeministaAlert”. Tal vez crean que estamos exponiéndolos por decir mal una palabra y silenciándolos porque no son políticamente correctos. O tal vez esta nota era lo que buscaban. Porque pensar que toda polémica es buena para una marca, también es no entender nada.

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