Ahora nos volvimos a ilusionar, quiero ver otras masculinidades

La Scaloneta se le llama a la selección argentina de fútbol masculino, cuyo director técnico es Lionel Scaloni. Desde la Copa América 2021 -y ahora como campeones del Mundial 2022-, este equipo viene trayendo alegría al pueblo argentino y por sobre todo: muchos momentos que se viralizaron y memes, producto de situaciones dentro y fuera de la cancha.

Vimos escenas de paternidades presentes, reconocimiento para las mujeres, consciencia de los privilegios y valoración del espacio de terapia. 

Es importante aclarar que estamos analizando tan solo un recorte de la realidad: comentarios, situaciones, y distintos momentos que se viralizaron en las redes sociales. Desconocemos muchas cuestiones de la vida personal de estos jugadores. Tampoco somos ajenas a las denuncias hacia el jugador Thiago Almada por abuso sexual agravado por acceso carnal y abuso grupal. Repudiamos enérgicamente estas violencias y que se le haya permitido viajar al mundial. Este jugador es parte de la Scaloneta por decisiones de la AFA, pero no lo incluiremos dentro del análisis y los recortes que tomamos porque decidimos no celebrar a los violentos.

¿De dónde venimos? 

El mundial pasado uno de los escándalos publicitarios icónicos fue Putín. de TyC Sports. Una publicidad que vino a culminar lo que muchas otras marcas habían dejado entrever: las publicidades de fútbol están atrasadas respecto a la sociedad y solo representan un único tipo de masculinidad que, por supuesto, es tradicional, violenta y llena de estereotipos de género.

Mucha agua -y una pandemia- han pasado debajo del puente en estos 4 años y una pensaría que la industria de la comunicación iba a dar pasos agigantados hacia la inclusión, pero durante Qatar 2022 la falta de una representación diversa se hizo sutilmente presente.Vimos spots donde no aparecía una sola mujer ni los varones interactuaban con ellas, múltiples washings y abrazos disimulados dados únicamente en contextos futboleros.

Por eso, a continuación queremos destacar el aire fresco que trajo la Scaloneta y las distintas escenas vividas durante este Mundial que, en contexto mundialero o los 365 días del año, pueden inspirar a la industria publicitaria al momento de representar las masculinidades.

Paternidades que quieren hacer upa

Al finalizar el partido donde Argentina pasó a las semifinales de la Copa del Mundo, el director técnico Scaloni se dirigió hacia donde estaba su familia e hizo que uno de sus hijos baje con él. Lo llevó a unos asientos, lo abrazó y habló con él, dandoles lugar a las emociones del nene y demostrándole afecto. Otra situación parecida se dio cuando Argentina le ganó a Croacia, llegando así a la final de la copa. El director técnico buscó a su familia y se sentó al lado de sus hijos y su pareja.

Pero la situación de mayor impacto fue cuando Argentina salió campeón de la Copa del Mundo. El director técnico corrió a buscar a sus dos hijos y la cámara lo enfocó discutiendo con algunas personas para poder bajarlos a la cancha. 

También vimos cómo los jugadores hacían señas para que sus familias bajen de la tribuna. Fueron apareciendo de a poco sus hijes y parejas y nos regalaron postales únicas: niñeces en brazos de los jugadores que tanto ansiaban estar con elles en ese momento. 

Otra situación que se viralizó fue el discurso de Messi antes del partido contra Brasil en la Copa América 2021. Allí dijo una frase que se hizo meme durante todo el 2022: “El Dibu fue papá y no pudo ver a la hija todavía, no le pudo hacer upa”. Acá vemos paternidades que desean estar en esos momentos, varones conscientes de las tareas de cuidado y de su falta en esos hogares. En un momento tan importante como el previo a un partido de una final, que el capitán se tome el tiempo de decir unas palabras y que estas tengan que ver con las paternidades de sus compañeros marca una diferencia.   

Nos preguntamos si podremos ver algún día en las publicidades esta faceta de la paternidad: paternidades ansiosas de compartir sus logros con sus hijes, buscando estar con elles antes que nada. Paternidades atentas, que dan lugar a las emociones y acompañan. 

El reconocimiento para las que sostienen

Gana la copa del mundo. Todas las miradas están sobre Lionel Messi y él ¿a quién mira? A su compañera, Antonella Roccuzzo. Circuló por las redes este momento de Lionel tomándole una foto a su pareja besando la Copa del Mundo. Una hermosa postal de un momento donde el lente de la cámara está sobre ella. Un gran ejemplo para otros varones y para sus tres hijos que estaban alrededor de él, mirando cómo su padre luego de ganar la Copa del Mundo le da el lugar que merece ella. 

El reconocimiento es para Antonella y debería ser también para todas las compañeras de los jugadores. Mujeres madres, que crían, que pasan mucho tiempo solas, que viajan a otros países para acompañar el sueño de sus parejas.

Asimismo, se hizo viral el video donde Lionel se funde en un emotivo abrazo con Antonia Farías, la cocinera de la Selección, reconociendo de esta manera no solo las tareas de cuidado de su familia -las no remuneradas- sino también las de las trabajadoras -tareas remuneradas.

Este reconocimiento deberíamos verlo en la industria también. Detenerse, como lo hizo Lionel, a mirar a las mujeres que están ahí. Darles el reconocimiento que merecen, poner sus nombres en las fichas técnicas, dejar apropiarse de sus ideas, pagarles igual que a varones que hacen el mismo trabajo, respetar las necesidades y los derechos de quienes cuidan, de quienes dan la teta y maternan. 

Terapia es todo lo que quieren las wachas

El arquero de la selección argentina, Dibu Martínez, contó en varias entrevistas que tiene un espacio de terapia y que se ocupa de su salud mental. La terapia es un lugar de aprendizaje, para conectar con las emociones y donde aparece nuestra vulnerabilidad. Cosas que están muy lejos del modelo hegemónico de la masculinidad, donde el poder, la fuerza, la virilidad, la seguridad son las bases… Y claro, no demostrar nunca las emociones.

Que un jugador tan reconocido a nivel mundial pueda hablar de que cuida su salud mental y que valora su espacio de terapia es una gran forma de habilitar esos espacios para otros varones. Que se cuestionen los prejuicios alrededor de los espacios terapéuticos y se empiece a ver que la salud mental es tan importante como la salud física. Es fundamental que las publicidades dejen de darle lugar a los estereotipos negativos alrededor de la masculinidad, de las emociones e ir a terapia. Y, dicho sea de paso, para trabajarse los mandatos, las violencias y los estereotipos de género, hacer terapia le gana a cualquier taller o charla.

No se opina sobre el cuerpo de las otras personas

Papu Goméz se sumó al stream del Kun Agüero junto a Lionel Messi y gran parte de las charlas tuvieron que ver con su nuevo corte de pelo. En un momento del stream, entró Marcelo D’Andrea, más conocido como Daddy y le hizo un comentario al Papu sobre su corte de pelo, diciendo que no le gustaba.

El Papu le respondió “no me parece que digas así” y le dijo que no se juzgan más a las personas por su apariencia y que se quedó en el tiempo. Messi agregó que le pareció agresivo el comentario y Daddy le pidió disculpas.

La industria de la publicidad tiene mucho por aprender, pero si hay algo urgente es dejar de poner en lugares valiosos a personas sólo por su apariencia física y de generar comunicaciones que digan qué cuerpos sí son aceptados y cuáles no.

Demostraciones de afecto más allá de la cancha

En las publicidades hemos visto que las demostraciones de afecto entre varones están permitidas solo en el contexto de un partido de fútbol, pero la Scaloneta va más allá. Fuimos testigos de un cariño que sale de la cancha y de las emociones por un partido. Compañeros que se abrazan, que se expresan sus sentimientos, que se comentan en las redes que se extrañan y se aman. 

Hemos visto notas donde Rodrigo De Paul cuenta que Otamendi es un “osito de peluche”, que duermen en la misma habitación y el jugador le apaga el Ipad, lo tapa y termina diciendo que lo ama.

El Dibu Martínez no se quedó atrás con las demostraciones de afecto. En una nota pasó cerca de De Paul y lo abrazó diciéndole que lo amaba y que era “su motorcito”. Demostraciones que habilitan este cariño entre varones sin necesidad de hacer chistes sobre la homosexualidad.

Creatives, tomen nota: los varones se demuestran afecto en todos lados, no solo en una cancha o por un partido de fútbol. 

Ser conscientes de los privilegios

Varias figuras de la Scaloneta nos demostraron que saben qué responsabilidades tienen a la hora de comunicar. Nos demostraron que son conscientes de dónde están y de cómo está el país al que representan. 

En estos días se viralizó un video de Pablo Aimar, ayudante de campo y uno de los principales consejeros de Scaloni. El video es un recorte de una entrevista a Aimar donde le preguntan por qué siempre están con el conjunto deportivo puesto. Él dice que es un privilegio muy grande y que hay familias que pagan esa misma ropa en 24 cuotas. 

Por otro lado el Dibu Martínez, al finalizar el partido contra Francia, en la entrevista donde le preguntan a quién se lo dedica cuenta que viene de un lugar muy humilde, del que se fue de chico y que se lo quiere dedicar a ellos.

Scaloni ha demostrado tener mucha humildad al referirse a sí mismo. En diversas oportunidades habló de que era un privilegio poder dirigir a la selección. Luego de ganar la Copa, afirmó que los problemas que tenemos van a seguir estando, pero somos un poco más felices. Sabiendo que Argentina tiene todos los problemas económicos y sociales que tiene, pero que desde su lugar pudo llevar alegría a la gente. 

La industria de la publicidad y la comunicación puede inspirarse en estas nuevas aristas que presentan las masculinidades para pensar en la representación. Dejar de lado los viejos modelos de masculinidad es urgente y no tiene que cerrarse solo a un contexto futbolero. Por eso, esperamos que estas joyitas de la Scaloneta puedan inspirar a toda la cadena de valor para crear piezas más inclusivas y representar a varones más empáticos, conscientes y que abrazan sus emociones.